EL DIALOGO DE LA CAPERUCITA ROJA
EL DIALOGO ES IDEAL PARA DIRIMIR CONFLICTOS Y PARA ARMAR TRAMPAS

DIALOGAR ES OPONER DOS DISCURSOS RACIONALES PARA LLEGAR A UN ACUERDO O A LA VERDAD.


En cualquier paĆ­s del mundo, donde el sistema sea democrĆ”tico y aĆŗn en los que no lo son; cuando surge un problema social, polĆ­tico, econĆ³mico, moral o de cualquier naturaleza que afecte a los habitantes de manera significativa; siempre, todas las fuerzas de esa naciĆ³n buscan soluciones a travĆ©s del diĆ”logo, de un diĆ”logo constructivo, en funciĆ³n de todos los afectados y donde los participantes ponen de lado sus aspiraciones y sus apetencias personales en beneficio de la colectividad.
 
Pero en un paĆ­s bajo la bota de un rĆ©gimen despĆ³tico, donde el dĆ©spota no reconoce ni ConstituciĆ³n, ni leyes, ni instituciones, ni sugerencias, ni Iglesia, ni Papas, ni Dios y lo Ćŗnico que tiene validez es su voluntad mantenida con el terror de las armas secuestrada de la RepĆŗblica por un grupo de gorilas y con un Tribunal Supremo actuando como su bufete particular; el diĆ”logo es inĆŗtil y el dĆ©spota solo apela a Ć©l cuando se encuentra en situaciones difĆ­ciles que pueden comprometer su despotismo.
 
En esa oportunidad se viste de Caperucita Roja o se convierte en manso corderillo para llamar a su redil en principio a sus socios diseminados como espĆ­as encubiertos en las trincheras de sus adversarios o enemigos como los llama; conformados por un grupo de traidores al pueblo, tarifados que reciben dĆ³lares de la petrochequera y la esperanza de que tendrĆ”n colocaciĆ³n en el futuro y quienes en ese momento de llamado, aĆŗllan con los lobos disfrazados, aĆŗpan el diĆ”logo y por supuesto atraen a muchos incautos; incluso del Ć”mbito internacional; algunos que por tener una mentalidad democrĆ”tica y estar formados en otras culturas, caen en la trampa y se prestan a avalar lo que en otros lugares ha dado buenos resultados.
 
Otros, generalmente del continente, con muy poca moral acuden por que saben que si avalan los postulados del sĆ”trapa, recibirĆ”n tambiĆ©n su coima de la misma chequera. Pero lo mĆ”s llamativo ahora, es que recurren al Papa Francisco quien con su prestigio avala el dialogo, sin darse cuenta de que estĆ” siendo vilmente engaƱado por un dictador que no tiene escrĆŗpulos de ninguna naturaleza para mantenerse en el poder y quien despuĆ©s de varios rechazos y actuando como un lobo disfrazado de caperucita logrĆ³ que su santidad lo recibiera en el Vaticano, lo cual lo oxigenĆ³ y le dio Ć­nfulas y poder para imponer en nombre del Vaticano ese dialogo que el pueblo rechazaba rotundamente y que el sĆ”trapa necesita desesperadamente por que estĆ” al borde de ser sacado del poder democrĆ”ticamente. 
 
Eso le da tiempo al dĆ©spota para recuperarse, para detener momentĆ”neamente el descontento, para solo prometer mucho sin cumplir nada y crear esperanzas y expectativas, y para continuar su despotismo; esta vez, con mayor fuerza y brutalidad; esa ha sido la experiencia adquirida de diĆ”logos anteriores y que ahora no serĆ” diferente dada las caracterĆ­sticas y comportamiento que ya estĆ” poniendo en prĆ”ctica. 
 
Excluyendo los traidores que se prestaron a la farsa y los tarifados extranjeros que conocƭan perfectamente el juego; los incautos y los internacionales de buena voluntad que creyeron en el tirano, quedan burlados como unos grandes pendejos, pues sin saberlo se prestaron de buena fe al engaƱo y a las patraƱas de un dictador.

Eso es lo que ha operado varias veces en Venezuela y que en estos momentos en que el usurpador del poder y su horda de depredadores se ven con el agua al cuello, lograron repetir, sentando con ellos a personas con poca credibilidad y con antecedentes nada envidiables; con excepciĆ³n de los representantes del Vaticano; y si los venezolanos no tomamos conciencia de la trampa, como parece que los opositores no entienden o se hacen que no entienden, pues caeremos una vez mas en ella y tendremos un colombiano en el poder hasta que los hermanos Castro Ruz decidan reemplazarlo por otro tĆ­tere que ellos puedan manejar a su antojo y beneficio.

Ojo a los traidores que propician la trampa, que son bastantes difuminados entre los verdaderos demĆ³cratas; es el momento de identificarlos plenamente y saber dĆ³nde estĆ”n agazapados haciĆ©ndole clandestinamente el juego al dictador.

Venezuela pronto serƔ libre de dictadores (por que hay varios) y de los cubanos, iranƭes y rusos enquistados por obra y gracia del mayor traidor que ha parido la patria: Hugo Rafael ChƔvez Frƭas.

Por RamĆ³n Zamora @ramnzamora
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